Educación para transformar a la sociedad, ¿puede cambiar el mundo el sistema educativo?
Para la última entrada...
En esta sexta entrada del blog me gustaría cerrar el ciclo de reflexiones que hemos ido abordando en las últimas entradas con una gran pregunta sobre la educación, la cual hemos trabajado en varias asignaturas como Organización y Gestión de Instituciones o Sociología de la Educación. Esta cuestión es si la educación puede cambiar a la sociedad, ¿podemos transformar la sociedad con el sistema educativo?
Empezando por los límites del sistema educativo como punto de partida para situarnos, si somos honestos, debemos reconocer que el sistema educativo actual tiene una serie de limitaciones estructurales significativas. Como vimos en la última sesión explicativa y en otras de esta asignatura, el sistema escolar debe hacer frente a numerosos desafíos cuando se trata de transformar sus estructuras y procesos, la realidad es que estos cambios son difíciles de implementar de manera profunda y efectiva.
En cuanto a los límites que podemos encontrar en el sistema educativo actual, podemos decir que existe la creencia de que sí se puede cambiar todo con la educación, como hemos mencionado anteriormente. Se cree que cuando los alumnos y alumnas pasan por el sistema educativo, este tiene la capacidad de moldearlos y, por lo tanto, a la sociedad en su conjunto. Esto no es siempre así, ya que el SE, tal y como lo conocemos, no puede hacer frente a todas las problemáticas que le exigimos que resuelva. Empezando por la lentitud en la implementación del cambio, dada la estructura burocrática del sistema, como vimos en clase, y la dependencia del SE con las normativas y regulaciones que hay tanto a nivel nacional como a nivel autonómico, el resultado es que, si se da el cambio, se da con extrema lentitud.
Otro aspecto que limita el SE es la falta de recursos, ya que las propuestas de cambio suelen requerir inversión en formar a los docentes, tecnología o infraestructura, lo cual no siempre es posible porque muchos centros no cuentan con los medios suficientes para que sea una transformación significativa. En tercer lugar, es innegable que hay escasa conexión con la realidad social, en muchos casos los contenidos del currículo o las metodologías no representan ni responden a las necesidades ni intereses reales de los alumnos, lo que debilita de manera significativa la capacidad de la escuela para cambiar.
Cabe destacar también la resistencia institucional, ya que muchas de las dinámicas dentro del sistema están profundamente arraigadas, por lo que los cambios han de ser profundos también. A menudo esperamos que la escuela compense desigualdades económicas, familiares o sociales, las cuales son problemas profundos en la sociedad, pero muchas de estas problemáticas están fuera del alcance de la escuela y debemos ser conscientes de ello. No obstante, es algo innegable que el paso por las distintas etapas educativas sí moldea a las personas en mayor o menor medida, pero no es lo que se espera del SE.
Entre lo que esperamos de la educación y lo que realmente nos puede ofrecer se acaba generando un ciclo que, lejos de ser algo novedoso, es un bucle que se repite sin parar. Se sabe que el SE no logra lo que se espera de él, pero las propuestas de cambio son solo intenciones, ya que, si se llegan a aplicar, no son efectivas. Sin los recursos adecuados, una revisión estructural profunda y un acompañamiento político real, esas reformas acaban quedándose a medio camino, lo que alimenta aún más el discurso de que la educación debe cambiarlo todo. De hecho, para respaldar esta misma cuestión, un informe de la UNESCO (2021) sobre el futuro de la educación plantea que los sistemas educativos actuales cambian más despacio que las transformaciones sociales que los rodean, lo cual genera y perpetúa la brecha entre expectativas y realidad.
Antes de abordar esta pregunta, me ha parecido oportuno ver qué opinión tienen algunas figuras como investigadores o sociólogos, de entre los cuales me ha parecido interesante destacar a Michael Fullan, un experto en la educación que nació en Canadá y ha llevado a cabo múltiples investigaciones sobre la educación.
Según Fullan, los cambios educativos suceden desde dentro, ya que no dependen solo de las reformas políticas, sino que lo realmente significativo es lo que sucede dentro del aula, lo que tiene valor real. Desde su punto de vista, "los sistemas no cambian a menos que las personas dentro de ellos cambien", lo que da una gran importancia a los profesores, aunque parezca que el día de mañana no tendremos mucha oportunidad para cambiar y actuar sobre el SE. Para Fullan, los docentes no se limitan solo a aplicar las normas e indicaciones, sino que son los agentes reales del cambio, donde reside la posibilidad real de cambiar las cosas. Otros puntos que me ha parecido resaltar de Fullan es el considera que cualquier cambio que se implemente en la educación ha de ser profundo y sostenible para que sea eficaz, lo cual respalda lo visto anteriormente. A su vez, insiste en que el cambio debe llevarse a cabo por una red de docentes, ya que el cambio se multiplica cuando los docentes trabajan en equipo, suponiendo una mejora colectiva.
"La educación es la mejor herramienta para cambiar el mundo, y debe transformarse. Hay cambios necesarios, inevitables, y nuestro sistema educativo, tal como lo conocemos, reclama que todos y cada uno de los actores que forman parte de la comunidad educativa unamos fuerzas, soñemos y trabajemos colectivamente para alcanzar el horizonte de cambio."
Xavier Aragay
Desde luego, esto no va a cambiar el sistema entero, pero podemos intentar ayudar a los que tenemos delante, aportar nuestro granito de arena para que, de forma conjunta, podamos llegar a solventar alguna de las múltiples exigencias que se le pide al SE. La escuela no puede cambiar la sociedad, pero puede preparar a los estudiantes para que ellos lo hagan. Considero que la transformación educativa no depende únicamente del esfuerzo individual que hagamos en las clases, pero nuestras pequeñas acciones, día a día, sí pueden ayudar a ir en la dirección correcta.
"La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo."
Paulo Freire
Para finalizar, espero que os haya gustado esta entrada y el blog en general, y que os haya hecho reflexionar sobre el papel real de la educación en la transformación social. Así que nada, gracias por acompañarme en este blog!
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